lunes, 12 de noviembre de 2007

LA MASACRE DE BESLAN

Luego de la caída de la Unión Soviética, al final de la Guerra Fría, se presentaron graves problemas de desabastecimiento en la Ex –Unión Soviética. Se incrementaron además los conflictos étnicos, mayormente entre la Federación Rusa y Chechenia. Esto trajo además de las dificultades para una gobernabilidad más o menos estable en las repúblicas que antes conformaban la Unión Soviética con sus administraciones propias, una encarnizada lucha racial. El conflicto étnico y la incursión rusa en Chechenia llegaron paralelos con los cruentos enfrentamientos entre Bosnia-Herzegovina. El problema con Chechenia es tan grave que si la Federación rusa le concede la autonomía, dicen los analistas "Sería como si Washington se la concediera al Estado de Arizona". El disperso arsenal soviético de la Guerra Fría y el mercado legal de armas convencionales, Rusia es uno de los cinco principales vendedores de armas del mundo, junto al amplio e intenso mercado ilegal se encargan de alimentar la insurrección.
El terrorismo, como una paradoja de la historia golpea no solo a los Estados Unidos, sino también a la desaparecida URSS. Después del 11 de septiembre a la fecha se han registrado tres casos en territorio ruso, primero, la toma del Teatro de Nord Ost; los ataques al metro de Moscú y el derribo de dos aviones Tupolev de pasajeros entre agosto y septiembre de 2004, como parte de una ofensiva terrorista chechena y la carnicería desatada el 1 de septiembre de 2004, en la escuela Nº 1 de Beslan en North Ossetia, por parte de terroristas chechenos que tomaron la escuela el día de apertura de clases y tomaron como rehenes un promedio de 1,300 personas, entre niños, padres, profesores y empleados que asistieron al acto de apertura del año escolar. Como veremos en este análisis crítico, las mismas autoridades policiales de Beslan y de la escuela tomada, facilitaron involuntariamente las actividades de los terroristas.
Los niños de Beslan, de entre 7 y 18 años de edad, le habían llevado flores y regalos a los profesores, sin saber que el agua de algunos de esos maceteros, servirían más adelante para ellos hidratarse por el intenso calor al que fueron sometidos. Las autoridades rusas declararon a los medios de prensa que habían dispuesto una alerta general y habían enviado efectivos a prestar seguridad en todas las escuelas públicas, incluida la de Beslan.
Pero en lo que fallaron fue en no intercambiar o compartir información entre organismos policiales que habían sido víctimas de robos de vehículos de la policía y un camión del ejército, uniformes e incluso armamentos. A la escuela de Beslan fueron enviados 4 oficiales días antes de los hechos para seguridad.

Día 1- Septiembre 1, 9:30 a.m.
Según reportes oficiales un grupo de 30 hombres y mujeres armados llegaron a la escuela. Viajaban en dos vehículos, uno tipo van de la policía local y un camión de transporte militar color verde, que habían robado de instalaciones policiaco-militares. Cuando los oficiales de servicio en la puerta, le pidieron identificarse le abrieron fuego resultando dos oficiales muertos y dos heridos. La agresión motivó que un grupo de padres corrieran a auxiliar a los policías, resultando 6 de ellos muertos. Luego de tomada la planta física los terroristas se concentraron en el centro de la escuela.
Día 1- Septiembre 1, 10:30 a.m.
Al notar la llegada y el dispositivo de seguridad que estaban montando las primeras tropas que llegaron al lugar, los terroristas comenzaron a dispararle a las fuerzas policiales, resultando muertos 5 oficiales y un terrorista, quienes tenían ya el control de edificio, tomando como rehenes a mas de 1,300 personas. Si una palabra puede definir esta primera fase de esta toma de rehenes, de este secuestro masivo, es la confusión. Confusión no solo en el interior de la escuela y sus alrededores, sino también en la población que no sabía a quien creerle por la diferencia de informaciones, no solo en torno a la situación en el lugar y el desconocimiento inicial de cuál organización terrorista estaba realizando esa toma de rehenes, como también se desconocía el número de terroristas y de rehenes que estaban dentro de la escuela.
El gobierno declaró pretendiendo no alarmar a la población que había exactamente 350 rehenes dentro de la escuela, mientras que otras fuentes declararon que había más de 1,500 personas , en su mayoría niños, mientras que los medios de prensa locales e internacionales informaron ambas cifras erróneas. Otra palabra que estuvo presente junto a la confusión de aquel día fue la ira de los terroristas al enterarse tan pronto los medios lo publicaron, de las cifras erróneas, comenzaron a disparar indiscriminadamente desde el interior de la escuela a lo que las autoridades respondieron, declarando que esos disparos y detonaciones de bombas eran para intimidar a las fuerzas de seguridad.
Más tarde se supo la verdad: los disparos eran hechos mientras los terroristas ejecutaban 20 adultos varones no musulmanes que estaban dentro del grupo de rehenes y posteriormente comenzaron a lanzar los cadáveres por las ventanas.

Comienzan las negociaciones
Las autoridades rusas contactaron y lograron convencer al líder local de los musulmanes para que actuara como mediador tratando de conseguir inicialmente la liberación de los niños. Cuando se le informó a los terroristas de la medida, ellos declararon a las autoridades en el lugar del hecho su negativa a negociar con él o con cualquier otro líder musulmán local, dijeron que preferían negociar o solo negociarían con autoridades locales o con algún representante local no musulmán. Al final, acordaron negociar solamente con Alexander Dzasokhov, presidente de North Ossetia, integrando a la comitiva posteriormente como negociadores a Mikjail Zyazikov, el presidente de Ingushetia y Leonid Roshal, un médico ruso que fueron buscados mas tarde, para negociar con los terroristas chechenios, acordando las autoridades rusas permitir la entrada de esas 3 personas ala escuela tomada.

Demandas y respuestas
Las demandas de los terroristas comenzaron con amenazas para presionar a las autoridades a su concesión. Amenazaban con matar 50 rehenes por cada uno de sus compañeros muertos por las fuerzas de seguridad que los tenían rodeados. Además matarían 20 rehenes por cada terrorista herido, es decir que amenazaban con un baño de sangre en la escuela si eran atacado por las fuerzas, mientras que el gobierno ruso declaró inicialmente que las fuerzas de seguridad y tropas especiales que tenían rodeada la escuela no serían usadas para liberar a los rehenes, sino que se buscaba una salida pacífica por medio de negociaciones que ocuparon los dos primeros días de la crisis.

Día 2 – Fallan las negociaciones
Las negociaciones para liberar todos los rehenes fueron infructuosas porque los terroristas pedían el cese de todas las actividades e incursión militar rusa en Chechenia e Ingusthetia, así como también la liberación inmediata de los separatistas chechenios que guardaban prisión por su alegada o comprobada participación en las guerrillas separatistas chechenias o en ataques terroristas o a las tropas regulares. Al no concedérsele una demanda tan amplia como contundente y fundamental para el proceso de enfrentamiento con los chechenios, los terroristas dieron por cerradas las negociaciones con las autoridades mientras que la situación dentro del lugar se hacía inmanejable por el sofocante calor, mientras que los terroristas le negaban agua y comida a los rehenes, así como las facilidades para realizar necesidades fisiológicas.
Los terroristas también se negaron a que los 20 cadáveres que habían caído en los alrededores luego de ser lanzados por la ventana fuesen removidos del lugar, lo que hizo que las condiciones se empeoraran por que tenían más de 24 de muertos.
En el interior los rehenes se quitaban la ropa por el intenso calor. Los padres para evitar la deshidratación, se tomaban el agua de los floreros y se comían las flores que habían llevado los estudiantes, por lo que los terroristas comenzaron a quitárselas y a lanzarlas fueras del local, motivando que algunos niños se desmayaran y murieran a consecuencias de deshidratación mientras que algunos rehenes se bebían su propia orina cuando los terroristas no estaban viendo.
En la tarde de ese día, como fruto de negociaciones nuevas, los terroristas cedieron a liberar voluntariamente a un primer grupo de 26 rehenes mujeres y niños, por lo que algunas madres con varios hijos como rehenes, fueron forzadas por los terroristas a escoger cual de sus hijos quería liberar y dejar a los restantes en el interior de la escuela como rehenes. Esto generó un momento de desorden que fue aprovechado por algunos niños que lograron escapar de lugar llegando a salvo a donde estaban las tropas de seguridad y esto motivó que otros niños trataran de escapar de sus captores, por lo que fueron tiroteados por los terroristas falleciendo algunos en el intento.
A las 3:30 de ese segundo día se escucharon 2 explosiones en el interior de la escuela, separadas por un intervalo de 10 minutos cada una. Luego de realizada la investigación del caso se determinó que fueron producidas por cohetes impulsados por granadas como una forma de mantener alejadas de la escuela a las fuerzas de seguridad.


Día 3 – Principio del Fin, 8:50 a.m.
Mediante una nota de los terroristas fueron autorizados socorristas y personal de emergencia para que retiraran 15 cadáveres que estaban alrededor de la escuela desde el primer día de la crisis, lo que fue efectuado sin ningún tipo de contratiempos.
1:05 p.m.
Una nueva nota de los terroristas autorizaba a los trabajadores de emergencias y socorristas a retirar más cadáveres de los alrededores de la escuela, pero cuando llegaron al lugar los terroristas nerviosos y sospechando de ellos, le abrieron fuego y dos socorristas resultaron muertos, escapando el resto bajo una lluvia de balas. Luego fueron escuchadas dos grandes explosiones efectuadas en el interior de la escuela, lo que provocó que gran parte del techo del gimnasio se desplomara, permitiendo que 30 niños lograran escapar bajo el fuego de los terroristas que lograron matar algunos. Viendo las tropas que los terroristas les habían disparado a los niños que escapaban las fuerzas especiales, entraron y cargaron con algunos y los llevaron a lugar seguro, mientras que otros comandos y fuerzas especiales, se cubrían del fuego de los terroristas que tomaban posiciones junto a las ventanas.
La reacción de los terroristas fue de detonar granadas de mano por temor a que los comandos y tropas especiales trataran de tomar edificio. Estas granadas fueron lanzadas hacia fuera de la escuela, y también dentro del local para evitar algún intento de fuga en masa. Estas explosiones produjeron el desplome total del techo del gimnasio, lugar donde los terroristas habían concentrado a los rehenes, los rodeaban portando armas largas, armas cortas y había acordonado con bombas colocadas en el suelo al personal tomado como rehén.
Luego las autoridades rusas autorizaron la toma de la escuela por parte de las tropas que estaban allí. Los comandos atacaron la escuela, mataron o capturaron a todos los terroristas, y facilitaron la salida de los rehenes sobrevivientes, dejando un saldo de alrededor 350 victimas inocentes, entre civiles, y miembros de la fuerza de seguridad que resultaron muertos. La mitad eran niños. Algunos niños recibieron atención médica y agua, mientras que otros fueron llevados al hospital, al mismo tiempo que miembros de la policía acompañaban a los padres y parientes que habían estado como rehenes o que se habían presentado al lugar para que identificaran los cuerpos muertos de sus hijos.

Los perpetradores
En el curso de la investigación o a partir de la identificación de los cadáveres de los terroristas muertos en la toma de la escuela y también de acuerdo a sus declaraciones al ser interrogados por las autoridades rusas, se determinó que el chechenio Magomed Yeyloyev fue el principal dirigente de la operación terrorista junto a Doku Umarov, un jefe guerrillero chechen, así como un líder no identificado de la organización terrorista musulmana de Ingushetia, cuyo cuerpo fue hallado en el lugar. No se sabe si otros terroristas lograron escapar durante los tiroteos.
Marina Korigova de 16 años, fue arrestada posteriormente como cómplice de los ataques. Los investigadores declararon que esta estudiante de ingeniería se había comunicado recientemente 16 veces por vía telefónica con Musa Tsechoyev uno de los rebeldes que participó en la masacre de Beslan y cuyo cuerpo fue hallado en el lugar e identificado posteriormente, mientras que los investigadores no determinaron que tipo de colaboración había prestado esta muchacha a los terroristas, si es hallada culpable esto corroborara reportes de inteligencia sobre actos terroristas perpetrados por palestinos, en los que emplean a jóvenes adolescentes de ambos sexos.
Akhmed Merzhoyev, de 28 años también fue arrestado como cómplice de los ataques siendo señalado inicialmente como autor intelectual de la operación terrorista en Beslan, y además por haber provisto a los terroristas de una base de operaciones en el Distrito Magolbek, así como también le llevó armas y alimentos. Los investigadores declararon además que el mismo tenía planes de tomar parte en la operación terrorista, pero cambio de opinión.

Discrepancias
A parte de la confusión en cuanto a las cifras iniciales de personas tomadas como rehenes, así como la cantidad de terroristas dentro de la escuela, al final también hubo confusión con las cifras de muertos, el destino de los terroristas, dudas sobre cuales habían logrado escapar, dudas sobre la identificación de los cuerpos, entre otras discrepancias. Un agente de las fuerzas de seguridad con el nombre en clave Vassily K. dio una versión contraria a la versión dada por las autoridades rusas. Mientras el gobierno informó de 32 terroristas muertos, Vassily dijo que eran 49, la fuente oficial dijo que 2 fueron tomados vivos, mientras que él decía que fueron 3; el gobierno decía que ninguno escapó y él decía que al menos 13 lograron escapar; la prensa oficial informó que el terrorista chechenio Vladimir Khodov resultó muerto y él dijo que estaba vivo y bajo arresto; y el gobierno dijo que había 2 mujeres bombarderas suicidas y Vassiyly dijo que 4.
Los sobrevivientes y otros testigos insistieron en que el número de terroristas era mayor, mientras que el procurador general ruso, dijo a los medios de prensa que el único terrorista arrestado fue Nur-Pashi Kulayev y también dijo que no había escapado ninguno de los terroristas, mientras que los rehenes declararon que la mayoría de los terroristas se vistieron de ropas civiles para planear escapar cuando se intensificara el ataque de las tropas especiales.
Según un miembro de las fuerzas especiales de la policía rusa, Khodov está vivo y fue uno de los autores intelectuales de la toma de rehenes y es un asociado íntimo del jefe guerrillero Shamil Basayev, uno de los terroristas chechenios más buscado por las autoridades rusas.
Como resultado de las investigaciones 3 oficiales de la policía de Beslan enfrentaron cargos por negligencia al fallar en sus intentos por prevenir la muerte de más de 350 rehenes tomados en la escuela de Beslan. Los 3 eran líderes o jefes de policía en la región suroeste de Rusia donde esta ubicada la escuela de Beslan .pudo haber evitado esta masacre que recién cumplió tres años.

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